Nuestra materia prima es respetuosa con los bosques

Los envases de Elopak contienen una media del 75% de cartón. Dado que nuestra principal materia prima se deriva de los bosques, la gestión responsable de esos bosques es para nosotros de crucial importancia. Los bosques son naturalmente renovables, ya que los árboles crecen de forma relativamente rápida sin intervención humana. No obstante, los bosques solo son renovables si se gestionan de forma responsable.

Desafortunadamente, se dan muchos casos de tala ilegal en la selva tropical y otros bosques naturales. Si los árboles se talan y no se vuelven a plantar, o si la superficie deforestada se utiliza para otra finalidad, como por ejemplo las plantaciones de aceite de palma, todos los beneficios que generan los bosques se perderán. Elopak no quiere contribuir a la deforestación del planeta.

Material con certificación FSC™

Obtenemos todo nuestro cartón de fuentes legales y aceptables siguiendo los estándares del Forest Stewardship Council™ (FSC™). Esto quiere decir que la fibra de madera que utilizamos está certificada, lo que significa a su vez que no proviene de madera obtenida:

  • en violación de derechos tradicionales y humanos
  • de bosques de alto valor de conservación amenazados
  • de bosques que están siendo transformados en plantaciones o para otros usos no forestales
  • de bosques en los que se plantan ilegalmente árboles genéticamente modificados

La verificación de toda la cadena de suministro según los estándares de la Cadena de custodia FSC garantiza que el producto final etiquetado está realizado a partir de material obtenido de bosques con certificación FSC y otras fuentes controladas.

Los pulmones de la Tierra

Los árboles desempeñan un papel fundamental en el ciclo del carbono. Durante su crecimiento, los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y producen oxígeno. El ciclo del carbono describe el proceso mediante el cual los átomos de carbono se desplazan continuamente de la atmósfera a la Tierra, y de nuevo a la atmósfera.

Los bosques son un elemento crucial de nuestro ecosistema, pues no solo consumen CO2 y aportan oxígeno, sino que proporcionan agua limpia, alimentos y refugio para multitud de insectos y animales.

Entre 1990 y 2015, se perdieron en el mundo 129 millones de hectáreas de bosques. La destrucción y degradación de los bosques en todo el mundo redunda en un aumento de las concentraciones atmosféricas de CO2, con un impacto devastador para el clima y el planeta. Esto debe parar.